14 de agosto de 2012

EL RENACIMIENTO DE SANDRA

   En mi primera sesión de renacimiento reviví la primera parte de mi nacimiento, justo hasta el momento antes de atravesar los labios de mi madre. Me vi a mi misma fuerte, empujando emocionaísima para salir al mundo, felicísima... Fue una experiencia tan increíblemente fortalecedora, que me llenó de tantísima confianza en mi y en la especie humana, que quise repetir, aún sin estar muy segura de en qué consistía esta increíble herramienta.

   Entonces comencé a tener sesiones semanales con Emi, y ahí fue que comprendí que el renacimiento no era sólo revivir tu nacimiento, sino que trabajaba con la respiración a niveles tan profundos, que podías llegar a desbloquear antiguos traumas de quién sabe cuándo que generan en la actualidad adicciones y malestares varios. Y que a parte de las sesiones de respiración, una podía apoyar su proceso interior con otras herramientas como el guión de nacimiento, las afirmaciones o las cartas de completación. A mi estas tres herramientas me aportaron información muy útil para mi presente, para comprender viejos patrones de conducta o pensamiento autodestructivos que tengo instalados en mi automático, y para transformarlos a otros más positivos y saludables. Un ejemplo personal: tenía acoplado a mi cerebro la sentencia de "yo no merezco amor", y a través de las sesiones de respiración y de las afirmaciones, me vi actuando un día en defensa de mi misma, confiando con todo el corazón en que yo merecía otra cosa de una relación, porque yo merecía amor. Fue tan fuerte verme a mi misma creyéndomelo! tan diferente la sensación en todo el cuerpo! como de liberación, de ligereza, de estar en mi misma como nunca...

   Las sesiones de respiración me costaban... intentaba quedarme dormida casi siempre durante las primeras 5 ó 6... En una de ellas, volví a revivir mi nacimiento, esta vez la siguiente parte: cuando nazco, y no está mi madre, y me cortan el cordón y no puedo respirar, y estoy sola y tengo frío.. Entonces comprendí muchas cosas con las que evitaba conectar en mi vida actual... Y también comprendí la importancia de cuidar el modo en que nacemos y parimos, y que haya mucho amor en ese momento tan importante para el resto de la vida.

   Seguí con las sesiones, y un día ya no  caía en la anestesia, ya no me quedaba dormida, o no tanto. A veces conecté con algo que sentía muy profundo, pero que no identificaba. Grité desde las entrañas, y sentí que liberaba algo..

   A día de hoy, sigo sin saber cómo funciona esta respiración en el organismo, pero sé que es capaz de llegar a capas muy profundas de la cebolla que somos. Sé que un día ya no me apetecía fumar, y desde entonces no fumo. Y lo que para mí es aún más increíble: durante meses no me apetecía tomar dulces (que era la adicción que nunca he podido dejar puesto que me ayuda a no conectar con mi carencia afectiva). Nunca en mi vida había estado tantos meses sin tomar dulces (ahora con el embarazo volví a tomarlos, supongo que conecté con nuevas cosas).

   No puedo explicar en palabras todo lo que a mí me ha aportado el renacimiento con Emi. Lo que sé, porque lo siento muy claro adentro, es que me supuso varios "cliks" adentro que cambiaron mi vida, encaminándola hacia un lugar más sincero, más sano, y más comprometido con el amor personal y con el agradecimiento a la vida.

   Ojalá se ofrecieran sesiones de renacimiento en los colegios y en los centros de salud. Sería un paso inmenso hacia la educación y la salud de la sociedad.
Gracias Emilia, por ofrecerme tu tiempo  y tus servicios de forma tan comprometida, y por creer como crees en el Renacimiento. A mi me contagió tu confianza cuando mis barreras personales me alejaban de ir a alguna sesión.

   Gracias, de corazón.

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